El Mindfulness nos entrena para vivir en el presente, para centrarnos realmente en el ahora independientemente de cómo sea éste, en contraposición al hábito generalizado de hacer varias cosas a la vez sin realmente estar presentes del todo en ninguna de ellas. Podemos así fluir con el momento, aumentar nuestra capacidad de concentración y la percepción de nuestras capacidades y eficacia, y poner en juego todos nuestros recursos ante situaciones de gran demanda sin bloquearnos. Sentimos que vivimos más plenamente, apreciamos el momento presente y facilitamos la aparición de estados de ánimo positivos incompatibles con el estrés.
Hablando de un modo más práctico y para que puedas combatir el estrés de un modo sencillo, te propongo estas píldoras que puedes tomas a diario sin efectos secundarios:
1.- No saltes automáticamente de la cama apenas suene el despertador. Tómate unos minutos para hacer un breve chequeo consciente de tu cuerpo. Empezar la jornada con una mayor conciencia establecerá las condiciones adecuadas para enfrentarte con calma y ecuanimidad a las situaciones difíciles que el día traiga.
2.- Advierte mientras te duchas o aseas si tu mente está pensando, organizando o preparándose para el día que le aguarda. Si es así tráela de nuevo al momento presente: huele el jabón, siente el agua sobre tu piel, disfruta de la sensación de limpieza de tu cuerpo.
3.- Si vives con alguien, no salgas de casa sin aprovechar la ocasión de hablar y escucharles atentamente unos instantes.
4.- Camina de forma pausada cuando salgas. Si vas a pie, presta atención durante el camino a los sonidos, los olores, las gentes con las que te cruzas… Conecta con tu cuerpo, advierte la presencia de cualquier tensión y trata de relajarla. Si vas en coche, sé consciente de tus movimientos para ponerlo en marcha y mientras conduces; fíjate en el tacto del volante, en el ruido del motor; busca alguna ocasión mientras conduces para ir un poco más despacio; utiliza los semáforos rojos como un recordatorio que te permita ser consciente de tu respiración.
5.- Caminar es algo que solemos hacer con el piloto automático. Cuando te dirijas a algún lugar o estés sencillamente callejeando, hazlo de un modo diferente: con un ritmo más lento o acompasando la respiración con tus pasos. Advierte las sensaciones corporales, tanto de los pies como del resto del cuerpo, que acompañan tu caminar.
6.- Si te es posible, come tú solo/a una vez por semana. Hazlo en silencio, un poco más lentamente de lo habitual y tratando de ser consciente del sabor y la textura de la comida.
7.- Descubre el valor de la pausa en tus actividades diarias y laborales. Haz una sola cosa a la vez, para poder estar presente realmente en ella. Una de las cosas que más estrés genera es nuestra costumbre de ser “multitareas”. Aunque te parezca que pierdes tiempo haciendo las cosas de una en una, en realidad lo estás ganando.
8.- Haz breves chequeos corporales a lo largo del día. Puedes asociarlos a algunas actividades que te sirvan de “recordatorio”, por ejemplo antes de echar un vistazo al correo electrónico, antes de coger el coche, al cambiar de postura o antes de sentarte a comer.
9.- No te apresures por llegar a casa cuanto antes. No te dejes engañar por la sensación de que disfrutarás cuando llegues: ahora es el momento de disfrutar. Solo existe “ahora”.
10.- Antes de irte a la cama, revisa cómo está tu cuerpo fijándote en las tensiones que adviertas. Trata en su caso de soltar tu musculatura siendo consciente de ella y relajándola mientras respiras.
“En este mismo momento, sea cual sea tu situación, tienes en tu interior todos los recursos que necesitas para crecer, sanar y gestionar el estrés, el dolor, la enfermedad y los retos de la vida diaria. Cada vez más, las investigaciones científicas apoyan el hecho de que existe una profunda conexión entre el cuerpo y la mente, y ahora se reconoce que aprender y practicar la atención plena (mindfulness) puede contribuir positivamente a la salud y al bienestar físico, mental y emocional, al tiempo que nos ofrece una forma de descubrir una experiencia más profunda de armonía y paz.” (Saki F. Santorelli)
Referencias: «Un antídoto para el estrés» – Materiales didácticos de la Escuela Española de Desarrollo Transpersonal.