En nuestra sociedad actual, las familias reconstituidas son una situación cada vez más común y un reto para sus integrantes. A los conflictos que se arrastran de las familias originarias, hay que sumar los que surgen en las relaciones entre sus miembros y los propios de una familia reconstituida.
Pero, ¿qué son exactamente o cuál es la definición de familias reconstituidas?
Son las que se crean cuando dos personas forman una nueva pareja aportando, al menos uno de ellos, uno o varios hijos de una relación anterior, ya sea por haberse quedado viudos o a causa de un divorcio o separación.
Pueden ser situaciones complejas que necesiten terapia para comprender y manejar la nueva realidad familiar.
Dentro de esta realidad, los miembros de las familias reconstituidas se enfrentan a dificultades como éstas:
La habilidad para relacionarse con los y las ex cónyuges.
La reorganización de los nuevos roles familiares.
O asentar el vínculo con la nueva pareja.
Estas situaciones pueden ponernos a prueba, tanto a la hora de gestionar nuestras emociones como nuestra capacidad de adaptación y de apertura a lo nuevo. Por no mencionar el complicado manejo de las fidelidades a los padres biológicos y la aceptación de otras figuras cuidadoras. Cada miembro asume nuevos roles que hay que definir con coherencia y límites claros.
Como ves, se trata de un nuevo sistema familiar tan enriquecedor como desafiante, que es conveniente entender y regular.
Recurrir a un psicólogo especialista en estas situaciones, puede hacer este proceso más fácil para todos.
En una terapia familiar de este tipo, trabajamos para conseguir una comunicación empática y asertiva a la vez, es decir, que deje claro tu punto de vista y a la vez entienda la del resto de miembros de esta familia.
Un psicólogo o psicóloga ayuda a liberar a las familias reconstituidas de sus cargas para que todos sus miembros vivan la nueva situación con una actitud proactiva de voluntad y afecto, convirtiendo esta aventura en una experiencia de madurez y crecimiento.